Si las escobillas de los limpiaparabrisas no funcionan correctamente, su visibilidad disminuye y usted y los demás estarán en peligro. Puede cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas usted mismo, pero la tarea puede ser frustrante si no sabe cómo hacerlo. Siguiendo los pasos que explicamos aquí, puede ahorrar tiempo y dinero.
Como la goma de los limpiaparabrisas se degrada con el uso y el tiempo, considere reemplazar las escobillas de los limpiaparabrisas cada 6 a 12 meses. Dependiendo del lugar donde viva, es una buena idea cambiarlos en un momento programado, como el otoño y la primavera, para asegurarse de estar preparado para el clima en que conducirá durante el año.
Si no programa el cambio de escobillas del limpiaparabrisas, hay señales que indican que ha llegado el momento de cambiarlas:
Problemas de funcionamiento: manchas y rayas, sonidos de chirridos o arañazos, o movimientos de rebote o salto en el parabrisas cuando lo usa.
Daños materiales: roturas, desgarros o partes que se desprenden visiblemente del limpiaparabrisas.
Si cambia las escobillas inmediatamente después de detectar cualquiera de estas señales, podrá mantener una buena visibilidad y reducir el riesgo de que las escobillas rayen el parabrisas para siempre.
Antes de cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas, asegúrese de que no haya rajaduras ni daños en el parabrisas. Si nota que el parabrisas está rajado, comuníquese con su agente y pregúntele sobre la posibilidad de presentar un reclamo por los cristales del automóvil.
Esta es la manera de cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas:
Identifique el tipo de escobilla que necesita: para confirmar el tipo y el tamaño exactos, consulte el manual del usuario de su vehículo. De lo contrario, puede usar una cinta de medición o una regla para determinar el largo de la goma de las escobillas izquierda y derecha. La mayoría de las tiendas de repuestos de automóviles suelen tener la medida exacta que busca. Cada escobilla puede costar entre $12 y $20.
Levante el brazo del limpiaparabrisas y sepárelo del parabrisas. Una vez que lo haya levantado, manténgalo así hasta que haya terminado de cambiar las escobillas. Los brazos de metal funcionan con resortes, así que levante un solo brazo y vuelva a poner la escobilla antes de levantar el otro.
Encuentre la junta de plástico: para quitar la escobilla vieja, encuentre la junta de plástico que une la escobilla al brazo de metal del limpiaparabrisas. Esta pieza de plástico suele incluir un gancho que fija la escobilla al brazo (y la libera). Cuando la haya encontrado, gire el limpiaparabrisas en posición perpendicular al brazo.
Desenganche la vieja escobilla del limpiaparabrisas: los diseños de las escobillas varían y puede haber una lengüeta de seguridad, o un tope, en la junta de plástico. Presione esa lengüeta y gire la escobilla hacia abajo.
Saque la vieja escobilla del limpiaparabrisas: Gire la escobilla hacia su posición habitual y quítela.
Instale la nueva escobilla del limpiaparabrisas: para instalar la nueva escobilla, repita el proceso que hizo para quitarla, pero a la inversa. Ponga la escobilla paralela al brazo de metal y deslícela en la ranura de donde quitó la escobilla vieja. Después, gire la nueva escobilla para fijar el gancho de plástico y la lengüeta en la nueva escobilla. Vuelva a poner el limpiaparabrisas en el parabrisas con cuidado. Repita los pasos del otro lado.
Por último, pruebe las nuevas escobillas rociando líquido limpiador en el parabrisas y pasando las escobillas de un lado a otro, varias veces, para asegurarse de que funcionan bien.
Siguiendo estas instrucciones fáciles, probablemente mejorará su visibilidad y, haciéndolo usted mismo, ahorrará tiempo y dinero.
Ahora que ya sabe lo fácil que puede ser cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas, consulte otros consejos de mantenimiento que puede hacer usted mismo y que lo mantendrán seguro en la carretera.
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